Thursday, June 05, 2008

BIB AZAHAR 13

Remanso de quietud.

Tú: insondable esplendor de azul y plata
húmedo lecho donde nenúfares
raudos, airosos bogan cual regata
tamizando armoniosos los juglares.
Soledad infinita, !Subyugante!
sólo el viento silba melodioso
su cantar es el verbo del instante
cual acorde de cuerdas, quejumbroso.
¿Eres quizá hábitat donde las musas
recreando su alegoría arrolladora,
entre flores aromáticas, profusas
trasmiten su grandeza seductora?
Mitológicas imágenes de embrujo
coronadas de nimbos argentados,
aquel hechizo de gloria me sedujo
inmersa entre matices acerados.
Tras el remanso del lago se perfila
la esfinge majestuosa y solitaria
es la montaña llenando la pupila
auténtica, soberbia, temeraria.
***

Thursday, August 30, 2007

BIB AZAHAR 12

Incinérame amor con tus caricias
ven; derrite mi pasión y mi deseo
porque agoniza el alma si te veo
lejos de mí, ven y dame las primicias.

Que sólo el viento presiente mi aleteo
cubren mi piel las tórridas delicias
visten mi desnudez sin impudicias
prisioneras de tu galanteo.

trae remansos de paz y lasitud
donde placido dormite mi delirio
la tibieza en tus brazos sean almud

Apoyar mi cabeza en su delirio
encontrando la calma y la quietud
derogar para siempre este martirio.
*

María Martínez (Mariam)

Saturday, May 12, 2007

Bib Azahar 11

AUNQUE PIERDA LOS SOLES

Aunque pierda los soles de tu aurora
bajo la etérea sombra de una nube
nunca se olvida lo que bien se añora.

Toda distancia el cielo la consume
como si fuera una voraz espora,
y absorbe en sentimiento lo que une.

¿Como puedes decir que te marchaste?
te encuentro en el café de la mañana
sobre el denso hueco de la almohada
me saluda tu aliento al despertarme.

Quizá cuando la nada me arrebate
cuando la tierra me reciba en polvo
aceptaré por fin que te marchaste.

Mariam
*

Sunday, November 05, 2006

bibazahar10

SI DIOS FUERA MUJER
Si Dios fuera una mujer
las amapolas
tendrían colores rosas,
la tierra sería presa de ingravidez,
porque querría volar
como las horas.
Y allá en el firmamento
las estrellas,
tendrían cálidos huecos
para abrigar.
a tantos enamorados y parejas
que vuelan al infinito para amar,
los sueños, ilusiones y quimeras
pondrían hilos tangibles de verdad.
El amor florecería por la tierra
sin el tosco egoísmo de la rivalidad.